Grupo cristiano creado en 2011, participando por primera vez en el Gran Desfile Parada celebrado el día 19 de Noviembre de ese año. El Infante, hijo de Fernando III El Santo (Rey de Castilla), va a acompañado de la Infante Violante de Aragón (hija del rey aragonés Jaime I El Conquistador), con quien contrajo matrimonio el día 29 de enero de 1249. Desde 2016, el Infante va escoltado por una Guardia de Lanceros.
El Grupo representa el paso de la dominación musulmana a la cristiana en 1244 por Capitulación. En 1243, debido a la enfermedad que sufría su padre, el Infante se hizo cargo de la conquista del reino de Murcia. De este periodo datan sus primeras relaciones con Lorca.
En la primavera de 1243 sus tropas entraban en Murcia y ocupaban varias ciudades rebeldes. Después de tomar Mula, el objetivo más importante para las tropas castellanas fue Lorca, pero una inesperada circunstancia vino a favorecer la ocupación. En 1244 moría el gobernador de Lorca Ben Alí, el que se había independizado del murciano Ibn Hud y no había aceptado el tratado de Alcaraz. Su hijo y sucesor, Ibn Alí, aceptó entonces un acuerdo de capitulación muy semejante al que su padre se había negado aceptar. Este hecho propició la inmediata presencia de las tropas castellanas ente la fortaleza de Lorca que, después de resistir un duro cerco, termino por capitular sin batalla.
Cuenta la leyenda que el infante don Alfonso tenía la costumbre, como su padre Fernando III y su suegro Jaime I, de llevar siempre consigo una imagen de la Virgen María, imagen que dejaban en los lugares conquistados como forma de favorecer la evangelización y que con el paso de los tiempos se convertiría en la Patrona de Lorca, en Santa María la Real de las Huertas, motivo por el que con el Grupo desfile también una pequeña talla de esta imagen portada por niños escuderos de la Corte y escoltada por la Guardia de Lanceros del Infante.
Con la conquista de Lorca por el Infante para la Corona de Castilla, la fortaleza se convertiría en un enclave estratégico de primera magnitud, al constituir la avanzadilla de la Corona de Castilla frente a Granada. Durante más de 250 años, el Castillo de Lorca vigilará la frontera entre el reino cristiano de Murcia y el musulmán de Granada. Por ello, la preocupación principal de don Alfonso fue asegurar la población de las fortalezas lorquinas, especialmente la de Lorca, mandando construir una gran torre para completar el sistema defensivo de la ciudad. Torre que hasta nuestros días lleva su nombre, la Torre Alfonsina.
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 "MESNADA DEL INFANTE DON ALFONSO (Grupo Cristiano)")